El Tío Caña es el protagonista de una canción popular del grupo valenciano "Al Tall".
La canción narra los problemas y humillaciones que sufrieron él y su hijo por no hablar el castellano durante la dictadura de Franco.
La gente de pueblo deseaba un futuro mejor para sus hijos, y los educa en castellano para que vayan a la ciudad y tengan estudios. El precio de conseguir una vida mejor consistió en olvidar sus raíces y su lengua, el valenciano.
La canción termina narrando cómo las nuevas generaciones están recuperando su lengua, consiguiendo que el Tío Caña vuelva a sonreír.
Os dejo con el vídeo y la letra en castellano de esta preciosa canción-protesta de la Transición.
TIO CANYA
En la Pobla hay un viejo, en la Pobla hay un viejo que le llaman tio Caña: lleva gorra y blusa negra, y una faja morellana.
Tres veces sólo fue el tio Caña a Valencia: primero cuando entró en quintas y al casarse con su hembra.
La tercera juró no volver a pisarla; que a un hombre que viene del pueblo, nadie hace bajar la cara.
Siete veces hizo cola, siete veces hizo cola, al presentar unos papeles, por no saber expresarse, por no saber expresarse, en lengua de forasteros.
Aguantó todas las burlas, las palabras agriadas, y a la Pobla volvió.
Tio Caña, Tio Caña, no tienes las llaves de tu casa: ponle un cerrojo nuevo o te hará humo el tejado.
Tio Caña tuvo un hijo que le llaman tio Caña, lleva gorra y blusa negra y una faja morellana.
Bien recuerda el tio Caña cuándo lo llevaron a la escuela, siete años, la cara bien limpia, ojos abiertos, camisa nueva.
Pero mucho más abrió los ojos el niño del tio Caña
cuando oyó a aquel maestro hablando de manera extraña.
Cada día que pasaba, iba encogiendo los hombros
por miedo a que el señor maestro le hiciera alguna pregunta. Aguantó castigos y riñas sin osar abrir la boca y la escuela odió.
Tio Caña, Tio Caña, no tienes las llaves de tu casa: ponle un cerrojo nuevo o te hará humo el tejado.
Crónicas de la calle dicen de unos nietos que tiene el tio Caña que son médicos en Valencia, profesores y gente letrada. Cuando en verano vienen al pueblo, visitan el tio Caña y el pobre viejo se los oye hablando lengua castellana.
Pero crónicas más nuevas explican que el tio Caña ya cuenta con bisnietos muy jóvenes que alegran su cara.
Nunca hablan en castellano como han aprendido de sus padres, sino como la gente del pueblo, la lengua del tio Caña.
Reaviva, tio Caña, con bastón si te hace falta
que a Valencia tienes que volver.
Tio Caña, Tio Caña, no tienes las llaves de tu casa:
ponle un cerrojo nuevo, porque hoy tienes tiempo todavía.
las raíces es de lo más valioso que posee el ser humano. incentivarlas, compartirlas, hacerlas crecer dentro de ti y de tus hijos.
ResponderEliminarNada ni nadie tiene derecho a arrebatárnoslas.
y nuestro derecho es el conservarlas y hacerlas más fuertes cada día.
un beso enorme
Aquellas canciones protesta de la transicion, se han diluido en esta epoca, quizas ese espiritu de guitarra y poesia deberiamos recuperarlo.
ResponderEliminarUn Saludo.
Para bien o para mal yo no tengo más idioma que el castellano, ni he vivido en un tiempo donde tuviera que renunciar a nada.
ResponderEliminarAún así, creo que puedo llegar a maginar loq ue debe suponer que te desgarren el alma, y la vida, por la mitad, pues supongo que para vosotros, renunciar a uno es renunciar a medio yo.
un besito...