"I love the smell of napalm in the morning."

España: que investiguen otros

En estos meses de austeridad y sobriedad que estamos pasando, queda patente- sin motivo de asombro, para los foráneos- de que vivimos en el país de lo frívolo y lo banal. Porque, al tiempo que se produce el fichaje más caro de la historia del fútbol, la inversión en I+D toca fondo.

Es la verdad, en España sale más gente a la calle para celebrar que su club ha ganado la Copa del Rey que para defender la jornada laboral de ocho horas o la paz en Oriente... Claro que, al menos, tenemos la mejor liga del mundo. No podía ser de otra manera, ya que los españoles gastan en fútbol casi el triple que los alemanes, a pesar de la diferencia de renta entre ambos países. Tal vez sea porque las cosas nos van peor: ya se sabe, "panem et circenses".

La inversión que realiza España en investigación es tres veces inferior a la media europea. Incluso multinacionales como Ford invierten más que un país de 46 millones de habitantes. Pero este es un mal que arrastramos desde viejo: hace un siglo, Don Santiago Ramón y Cajal- desde la buhardilla de su casa- sufragaba sus gastos en microscopios y demás materiales de su propio bolsillo y dando clases de anatomía en sus horas libres.

A la larga, vamos a pagar- y estamos pagando- muy caro los recortes en el campo de las ciencias. Es casi imposible conseguir una plaza para investigar en el CSIC, por eso no podemos achicar la fuga de cerebros que padecemos desde hace siglos (ahí está Severo Ochoa).

Como resultado de la aversión del Estado a invertir en algo tan importante, los fondos privados toman el relevo. No es de sorprender que luego pretendan patentar genes o fármacos que erradicarían la malaria.

Por otra parte, como decía Einstein, la riqueza de espíritu conlleva la riqueza material. La ciencia es sinónimo de progreso y abundancia. Alemania eligió ser un país de ingenieros y nosotros somos el país del ladrillo y la sombrilla. Nos encargamos de servir a los europeos ricos del norte durante sus vacaciones o jubilaciones. Lo que quiero decir es que la gran mayoria de los españoles tiene una formación profesional "low-cost", y que aprender idiomas no va con nosotros. Para compensar la balanza comercial negativa, nos hemos apoyado únicamente en el turismo de sol y playa. Además de que ya no genera lo mismo que antes (los guiris se traen su nevera portátil y su bocadillo debajo del brazo), hemos embrutecido nuestras costas hasta límites insospechados- un daño que no tiene precio.

Como consecuencia del modelo económico que hemos elegido, nuestros país ha sido el más castigado por la crisis: no somos competitivos; las economías emergentes nos están pasando por delante; cualquier extranjero puede realizar nuestras tareas mejor y por menos dinero; y, en la coyuntura económica actual, la demanda de camareros y albañiles es nula. Las cifras del paro hablan por sí solas.


¿Qué podemos hacer?

  • Demostrar a los jóvenes que hay alternativas al camino fácil y al dinero rápido. Animarles a que se formen y premiarles por ello.
  • Inculcar en los niños el interés por la ciencia dando ejemplo desde la familia. Que su héroes sean los descubridores del genoma humano (que tanto nos va a aportar) o los cirujanos milagrosos, en lugar de los futbolistas o boxeadores.
  • Ilusionar a la gente. Que la cultura no sea patrimonio de una reducida élite como sucedía en la Ilustración. Hacerles partícipes del mundo de la ciencia por medio de la divulgación y comuncicación científica con parques temáticos, museos de la ciencia y obras de ciencia-ficción de calidad.

Porque el objetivo último de los avances en ciencia es beneficiar a la humanidad, y si no comunicamos lo que sabemos, difícilmente les convenceremos de que inviertan y de que se impliquen.

1609: la expulsión de los moriscos

La palabra "memoria" lleva implícita subjetividad y parcialidad. El testigo de una batalla pudo haber visto poco debido a las inmensas polovaredas que se levantan. Por consiguiente, sabría menos acerca de la misma que otra persona que no estuvo allí, pero que se ha informado adecuadamente. El testigo pudo no haber comprendido el verdadero significado de los hechos, y los recuerdos pueden estar empañados por el paso de los años y experiencias personales.

Por eso no creo que "memoria histórica" sea un término adecuado: a cada Estado le interesa que recuerden ciertos episodios de la Historia y que se olviden otros. Un crudo ejemplo es la distorsionada versión de la ocupación alemana que se enseña actualmente en las escuelas francesas, donde Francia entera se convierte en "la Resistance".

Aquí, en Valencia, tenemos muchos otros ejemplos. Tras asistir el año pasado a la apoteósica celebración del 800 aniversario del nacimiento del rey Jaume I, con el justificado y tradicional despilfarro del Ayuntamiento, este otoño parece que nadie recuerda- o nadie quiere acordarse- que de justo hace 400 años se expulsó de Valencia al último de los colectivos étnicos que aún quedaba por desterrar.

La decisión que tomó Felipe II se venía barajando desde varias décadas atrás, como solución drástica a un complicadísimo problema, sin bien no podemos olvidar que uno de los principales motivos fue la intransigencia de los vencedores de la Guerra de Granada. Este bochornoso episodio representa el fracaso total de la convivencia entre dos culturas que habían coexistido durante siglos en paz.

La Monarquía Hispánica perdió cerca del 4% de su población total. Aunque en la Corona de Castilla el impacto fue mínimo, el Reino de Valencia perdió cerca del 33% de su población. Tras esta cruel mutilación, la capital del Turia jamás volveria a brillar como antaño. En la actual provincia de Alicante, la Vall de la Gallinera se quedó totalmente despoblada. Se trajeron colonos mallorquines para repoblar los campos, motivo por el que actualmente se habla el catalán mallorquín en estas comarcas.


Las tierras que dejaron los moriscos pasaron a manos de los nobles, que trataron de arrendarlas a los campesinos cristianos. Los impuestos también subieron para compensar la caída de la recaudación. Como siempre, los beneficiados fueron los poderosos y la clase trabajadora pagó el pato.

Cuatro siglos han pasado y no hay nada nuevo bajo el sol, la misma historia se repite una y otra vez. Ojalá estos sucesos no caigan en el olvido y sirvan para fomentar la tolerancia y la solidaridad entre los pueblos.

Extremadura, tierra de conquistadores


"Siento que la vida es diferente aquí

Y busco el color de su mirada [...] "

Los azares han querido que termine mis últimos días de verano muy lejos de mis playas de Levante: en Extremadura.

Recién terminado mi viaje, he descubierto que el conocimiento de esta bellísima tierra es muy reducido e impreciso para la mayoria de mis paisanos y demás gentes ibéricas y del mundo.
Os animo a todos los que no la conozcáis a que nos os demoréis en visitarla.

Muchos creen que Extremadura es un páramo reseco, pero resulta que la atraviesan dos de los ríos más caudalosos de la penísula: el largo Tajo y el caprichoso Guadiana. En su camino dejan numerosos puentes (algunos de ellos construidos por los romanos) en ciudades como Mérida, Bajadoz y Medellín, y una gran cantidad de embalses que proveen de agua a media España. Jamás había visto un rio tan ancho, caudaloso y hermoso como el Guadiana.


La provincia de Badajoz en la más extensa de España y la menos densamente poblada (y Cáceres la segunda), pero si existiera un indicador para riqueza cultural, estaría entre los más altos. Y por no hablar de sus gentes, que tratan a los forasteros como a viejos conocidos.


Extremadura fue grande en tiempos de Roma. La via de la Plata la atravesaba de norte a sur, pasando por Mérida (ayer Emerita Augusta). Hoy dia, Mérida es la capital de la región a pesar de no pasar de los 55.000 habitantes porque no puede crecer más (cada vez que excavan el subsuelo, aparecen nuevos restos romanos). De ésta época conserva joyas como el teatro, el anfiteatro, el puente romano...

También sorprenden las fortalezas árabes (las Alcazabas) construidas a orillas del Guadiana en Badajoz y Mérida, así como los numerosos castillos diseminados por toda su geografía, como el de Medellín. La guinda la ponen los campanarios de las iglesias coronados por nidos de cigüeña, el símbolo de esta región.

Mención especial para la localidad de Don Benito por acogerme tan calurosamente durante sus fiestas patronales. Con sus 35.000 campechanos habitantes, es la mayor población de Extremadura tras Badajoz, Cáceres y Mérida.

De Extremadura procedían la mayoria de los españoles que cruzaron el gran charco para buscar fortuna en el Nuevo Mundo. Pueblos como Medellín y Villanueva de la Serena vieron nacer a Hernán Cortés y Pedro de Valdivia respectivamente.

La llaman “tierra de conquistardores” y ahora sé porqué: he vuelto conquistado, y seguro que volveré.



El ADN y el retrato de Dorian Gray

La muerte es un tópico inherente a la existencia humana. Uno de los pocos que acompaña a nuestra especie desde que empezamos a tomar conciencia de nosotros mismos.

Las primeras evidencias que tenemos de la preocupación del ser humano por la otra vida se remontan al paleolítico: las necrópolis, monumentos funerarios, cráneos trepanados...
Los ritos funerarios eran practicados incluso por otros homínidos, como nuestros parientes de los neanderthales.

Ninguna civilización permaneció al margen de la búsqueda de la vida eterna. De esta infructuosa búsqueda nacieron las deidades clásicas, la fuente de la eterna juventud, el santo grial, la reencarnación y la resurrección, los baños de Cleopatra y el retrato de Dorian Gray.

A partir del siglo XIX, esta inquietud se encara de manera más científica: se comienza estudiar por qué envejecen y mueren las células, y si es posible burlar o al menos prorrogar este proceso aparentemente inexorable.

Las investigaciones más interesantes en este sentido se realizaron en los años 60. El dr. Hayflick descubrió que las células se dividen un número limitado de veces y, a continuación, morían. El límite se situaba alrededor de las 50 divisiones, si se tomaban muestras de células de neonatos. Sin embargo, si la muestra prodecedía de un anciano, el límite era mucho más bajo.

El fundamento bioquímico del envejecimiento radica en el acortamiento de los telómeros, los extremos de la molécula del ADN, que se va acortando progresivamente con cada división celular. Existen dos teorías que intentan explicar el motivo del envejecimiento:
  • La primera considera que se debe a la acumulación de errores y daños estructurales en la molécula de ADN. Una explicación análoga sería el deterioro de un disco duro con el paso de los años. Los radicales libres pueden llegar a saturar los mecanismos de reparación que poseemos, sobre todo si nuestro organismo está sometido a un excesivo estrés.
  • La otra teoría postula que envejecemos porque existe un programa en nuestro ADN que se encarga de ello. El envejecimiento sería algo fisiológico, un mecanismo de la evolución para sustituir las viejas generaciones por otras más jóvenes y mejor adaptadas.
    En los seres humanos, el tope de este reloj biológico estaría próximo a los 120 años. Por muy sana que sea nuestra vida, es muy difícil superar esta barrera.
    Por lo tanto, si descubrimos los genes que codifican este programa, seríamos capaces de inactivarlos y detener el avance del envejecimiento.
No obstante, hay evidencias que contradicen ambas explicaciones. Se han documentado casos de personas extremadamente longevas, de más de 130 años. Incluso existe un supuesto caso de una mujer rusa que vivió la friolera de 160 años. Nació alrededor del año 1800, cuando el general Bonaparte campeaba por Europa, y falleció en la década de los 60 del siguiente siglo, en el apogeo del movimiento hippie. Esta información procede de los recientemente desclasificados archivos secretos de la extinta URSS. Las autoridades soviéticas investigaban cómo potenciar al máximo el rendimiento físico de los deportistas (y soldados) estudiando a los endurecidos ancianos de Siberia.

Además, existen células aparentemente inmortales que se dividen infinitamente, saltándose el límite de Hayflick. Sólo mueren si se interrumpe el aporte de nutrientes y oxígeno. Un ejemplo serían las células madre, las células tumorales y las células del miocardio (que trabajan sin descanso desde el día 22 de la gestación hasta el día de nuestra muerte, sin presentar ninguna señal de deterioro).

Hace un siglo, buscábamos la inmortalidad en la literatura y en escritos sagrados. Hoy, la clave parece la ingeniería genética, el cáncer y el miocardio. Nos hemos quedado cortos de tiempo para reflexionar sobre si debemos hacer todo lo que se puede hacer. Somos como aquél niño que encuentra el arma de su padre. Como hackers del código genético.

¿Qué sentido tendría una vida sin fin? ¿No sería, más bien, un suplicio? ¿Acaso no es valiosa precisamente por ser perecedera, como las vacaciones de verano (que un servidor acaba de empezar)?
En cambio, sí que me parece atractiva aquella idea de descontar años: empezar por los peores y acabar en los mejores. ¡Físicamente hablando, claro!

P:D: Espero que los exámenes no me hayan arruinado la poca gracia para escribir que tenía antes, y que estéis pasando una estupendas vacaciones.

The End


This is the end, beautiful friend

This is the end, my only friend

The end of our elaborate plans

The end of everything that stands

The end

No safety or surprise

The end

I'll never look into your eyes again








Pensé, en primera instancia, que se acaba un ciclo y comienza otro. Pero pensé erróneamente (vaya novedad). No había ninguna necesidad de empañar los ojos, cansados de estudiar. Esto no es más que un paréntesis de humor, como Marlon Brando en Apocalypsis Now.

Un pequeño paréntesis dentro de un ciclo más grande.

Todo comenzó hace ya dos años, cuando nuestros caminos se unieron para hacer frente a una adversidad imprevista. Habíamos abandonado la oportunidad de vivir en un piso que ya teníamos en la mano, por honor y por justicia. Fue una decisión dura pero muy acertada, como luego comprobamos. Era un sofocante viernes por la tarde, a finales de julio, y partimos a la aventura hacia la capital del Túria. Con los bolsillos vacíos y el billete del tren en la mano.

Pensábamos que no íbamos a encontrar nada, que todos los pisos buenos ya iban a estar alquilados a esas alturas del verano. Y era verdad. Las primeras visitas vaticinaban nefastos resultados, como aquel piso "al lado de Facultats" (en Ayora) o el inolvidable "ático del pánico", que tenía el ascensor presupuestado.

Al final, encontramos un piso bastante aceptable, aunque nos lo quedamos por miedo a acabar en una caverna como la de Salman Rushdie. A pesar de que conseguimos llenar la tercera habitación, no tuvimos nunca demasiada suerte.

Después de dos años, el sol de verano me vuelve a recalentar la cabeza y me hace recordar lo mismo que pensé aquel viernes por la tarde, a finales de julio: que lo importante de una casa son las personas, las compañías; y no el edificio o su ubicación.

Finalmente, nuestros destinos han divergido en contra de nuestra voluntad, aunque sólo temporalmente. En el camino se quedan las tardes de ping-pong al ritmo de The Doors y Daft Punk, con su lista de normas análogas a las de The Fight Club; la Constitución del piso de 2007; el monólogo de Raúl Cimas; el concierto de la MTV; el cursillo de ajedrez; nuestra afición por los escarabajos y nuestra aversión a otros visitantes indeseados. Y así podría continuar hablando durante dos años, porque son imposibles de resumir.

También quedan en mí importantes improntas del que se ha convertido a la fuerza en mi mejor amigo: gustos musicales, películas y libros imprescindibles, mucha cultura general y un incansable afán por buscar un mundo más justo, donde no sean necesarias las leyes para que todo el mundo haga lo que debe hacer, y donde la libertad sea el bien más precidado de cada ser humano.

¿Para qué extenderme más, si sólo es un paréntesis? Coppola diría que esto ya está bien como está.

Sólo dos cosas más: pedirte que no me borres de tu lista de números preferidos para que sigamos hablando gratis, y decirte:



“You say yes, I say no
you say stop,
and I say go, go, go!
Oh, no!

You say goodbye,
and I say hello!
Hello, hello!
I don’t know why you say goodbye,
I say hello!”




Fins prompte, xicon!

Verdades y mentiras sobre... las espinacas


Se busca por perjurio


Otra falacia de la infancia. ¿Qué oscuros intereses se mueven tras estas viles engañalifas? ¿Hasta dónde se extienden los tentáculos de la industria de las espinacas?
No es cierto que las espinacas sean un alimento rico en hierro. Todo se debe a un error de cálculo: en 1870, Von Wolf realizó la cuantificación pero movió la coma a la derecha por accidente. De los 3 mg de hierro se pasaron a los ficticios 30 mg.

Fue entonces cuando, en EEUU, se promovió el consumo de esta verdura para mejorar la salud de la población y para invertir en sus propios agricultores ("Eat local spinach!"). De ahí que Popeye se convirtiera en el estandarte de esta campaña propagandística para promocionar esta verdura.

Hoy en día se sabe que las espinacas tienen un nivel de hierro igual o incluso en inferior a otras verduras verdes y legumbres (acelgas, col, garbanzos...). Además, gran parte del hierro de las espinacas no es absorbido por las células de nuestro intenstino debido a que las espinacas contienen un alto de nivel de ácido oxálico. Provoca que el hierro ferroso (Fe2+) se oxide a hierro férrico (Fe3+), el cual es muy insoluble y no es aprovechable para nuestro organismo.

¡Pero esto no es excusa para esquivarlas! Las verduras son de lo más recomendables. Son la clave para una dieta sana y un mundo sostenible. Nuestro planeta puede producir suficientes verduras para todo el mundo, pero no suficiente carne. Se requieren diez veces menos de superficie de cultivo, puesto que los animales consumen mucho pasto (eso si no les alimentan con piensos artificiales). El excesivo peso de la carne en la dieta del 1er mundo es un lujo y un hábito del todo insano.
Si algún el día todos los chinos se comen un BigMac (o se limpian el culete con papel higiénico) nuestro mundo se va al garete. Y, personalmente, prefiero vivir en un mundo dominado por los agricultores de las espinacas que por las cadenas de comida rápida.

De verdad. No es que me hayan comprado ya... ¡Este traje es mío!

Roma, la ciudad eterna


Cualquiera que haya estado en Roma entiende porqué todo aquél que la visita se enamora de ella sin remedio.
Roma es una de las tres ciudades santas (junto con Jerusalén y la Meca). Desde su fundación en el año 753 a.C. ha ejercido un atractivo irresistible sobre todos los pueblos de la tierra. Ni yo mismo me libro de su hipnótica atracción, por que lo que me propuse hindagar en la historia de la ciudad y descubrí numerosas anécdotas ligadas a paso de las distintas civilizaciones que han tratado con mayor o menor éxito de tomarla por la fuerza:

-Ya en tiempos antiguos, la República de Roma se enfrentó a los galos en numerosas guerras por el control de la Península Itálica. En 387 a.C., los romanos fueron derrotados y la ciudad saqueada. El ejército galo exigió el pago de mil libras de oro a cambio de su retirada. Cuando los romanos protestaron debido a que los galos estaban usando una balanza trucada a su favor, el jefe galo Breno añadió su propia espada al peso de la balanza exclamando "Vae victis" (¡Ay de los vencidos!) que viene a significar que los conquistados no tienen ningún derecho.
Los romanos estaban tan humillados que, posteriormente, alteraron el final de la historia con la épica llegada de su héroe Furio Camilo al mando de un ejército que derrotó a los galos, al tiempo que exclamaba "Non aurum, sed ferro, recuperanda est patriae" (No es el oro, sino el acero, lo que recupera la patria). Es muy probable que esto nunca sucediera.

-En 1526, el papa Clemente VII rompe su neutralidad para aliarse con Francia y frenar la creciente influencia en la región de Carlos I de España (y V de Alemania). Al año siguiente, fuerzas hispano-imperiales toman Roma. Lamentablemente, los soldados se amotinan porque llevan meses sin ser pagados, y durante varios días una oleada de asesinatos, violaciones y saqueos azota la urbe. Estos hechos pasarían a la historia con el nombre de "El Saco de Roma".

Más de mil soldados españoles se dirigen al Vaticano y se enfrentan a unos 150 Guardias Suizos en la plaza de San Pedro. Los españoles pagaron un alto precio en sangre por cada paso que los formidables alabarderos retrocedían hacia las escalinatas de la basílica. La diestra guardia del papa formó en círculo entorno al pontífice y más de 100 de ellos cayeron en combate.

Finalmente, gracias al sacrificio de su fiel guardia, el papa logró alcanzar un pasadizo secreto de la basílica de San Pedro que conducía a su fortaleza personal, el castillo de Sant'Angelo, a 1 km escaso de allí. Clemente VII hubo de pagar un generoso rescate en oro para que las fuerzas ocupantes se retiraran. No obstante, el fevor católico de Carlos I le llevó a pedir disculpas públicas por los excesos cometidos por la tropa.

-En la segunda mitad del siglo XIX, los vientos revolucionarios soplan con fuerza en Italia y comienza la unificación nacional en torno al reino de Piamonte-Cerdeña. Para el 1870, a Victor Manuel II sólo le falta hacerse con la ciudad de Roma y sus alrededores, puesto que el papa Pío IX se niega a disolver los Estados Papales y renunciar a sus poderes seculares.

Las potencias católicas se encargan de reprimir las revueltas y sostener militarmente a este decadente estado. Pero en 1870, estalla la guerra franco-prusiana y el emperador Napoleón III reúne a todas sus tropas justo antes de la batalla del Sedán (incluyendo la guarnición desplegada en Roma). Una vez derrotado el II Imperio Francés, Victor Manuel II tiene las manos libres para entrar triunfalmente en ella y declararla capital del Reino de Italia, terminado la unificación.

Pero el papa se negó a reconocer esta pérdida, y se autoproclamó "prisionero en el Vaticano". Tanto él como sus sucesores se negaban a abandonar la basílica en una muestra de desafío. Esta pugna entre el papa y el reino de Italia se conoció como "la cuestión romana" y fue tema recurrente en las relaciones diplomáticas europeas de finales del siglo XIX.El conflicto no terminó hasta 1929, cuando Mussolini y el papa Pío XI suscribieron los Pactos de Letrán, en virtud de los cuales se reconocía la soberanía del estado del Vaticano (limitado a 44 ha). La Santa Sede recebía también ventajas fiscales, un importante poder sobre el sistema educativo y el estatus de religión oficial de Italia.

Como véis, el aura legendaria de Roma se tradujo en una interminable sucesión de conquistadores y conquistados. Galos, romanos, godos, bizantinos, sarracenos, normandos...

Dos milenios y medio más tarde, este crisol de culturas no ha conllevado a la ruina de la ciudad, sino justo lo contrario. Con esta valiosa lección de la Historia, Roma se ha ganado el apelativo de "la Ciudad Eterna".

Los cuatro últimos de Filipinas



Está claro que es imposible agradar a todo el mundo. Pero nunca deja de sorprender que una banda de rock pueda ser idolatrada en medio mundo y odiada a muerte en la otra mitad.

Éste fue el caso de los Beatles, incluso antes de que los conservadores americanos les declararan la guerra a muerte a raíz de que Lennon dijera aquello de que eran más conocidos que Jesús.

En 1966, tras su gira por Japón, los cuatro de Liverpool decidieron hacer una parada en Filipinas antes de volver a su isla. A su llegada al archipiélago, fueron recibidos como héroes, y veinte Cadillacs oficiales acudieron al aeropuerto a recogerles. Las medidas de seguridad fueron equivalentes a las que se prestaba a los jefes de estado extranjeros, puesto que Filipinas era un país realmente peligroso para un forastero: la criminalidad estaba por las nubes, ya que todo el mundo poseía armas de fuego y hasta la más mínima provocación terminaba en un derramamiento de sangre.

Por aquel entonces, el gobierno oligárquico del país estaba monopolizado por la familia Marcos. Aprovechando la visita del cuarteto, pretendían mejorar su imágen pública, por lo que la Primera Dama invitó a los Beatles a cenar junto con un grupo de niños huérfanos.

No obstante, después de un viaje agotador y con dos conciertos a la vista, los Beatles declinaron educadamente la oferta y se quedaron en en hotel durmiendo, ajenos a lo que se les venía encima.

La Primera Dama no estaba acostumbrada a recibir un "no" por respuesta, así que inmediatamente decidió vengarse utilizando su control sobre los medios de comunicación. Las cámaras grabaron en directo cómo la mandataria había sido "plantada" por los ingleses, deshonrando a todo el país. También se mostraban imágenes de los niños llorando y de los platos vacíos.

Cuando los Beatles despertaron, pidieron al hotel el desayuno, pero nadie les sirvió. Al encender el televisor, descubrieron horrorizados la campaña de desprestigio que se había lanzado contra ellos. Decidieron inmediatamente poner pies en polvorosa, ya que temían por su vida: todas las medidas de seguridad habían sido retiradas, dejándoles desprotegidos en medio de un país lleno de pistoleros lunáticos que se les venían encima.

El hotel les comunicó que ahora sólamente había disponible una moto para llevarles al aeropuerto. Su manager, Brian Epstein, pagó $18.000 de su propio bolsillo para que les dejaran marchar, puesto que debían pagar unos impuestos especiales que nadie había mencionado antes. Tuvieron que huir a pie, abandonando parte de su equipaje, a través de una multitud que les escupía, insultaba y golpeaba. Paul se escabulló entre un grupo de monjas. Ringo se llevó la peor parte, al recibir varios puñetazos en la cara.

Finalmente, cuando llegaron milagrosamente al avión, el despegue se aplazó. Un grupo de militares uniformados subió al avión y habló con Brian, y les reclamó todo el dinero que habían recaudado en su visita al país, que no era moco de pavo: más de 200.000 entradas, merchandising y publicidad.

Tras acceder a este nuevo chantaje, regresaron a Gran Bretaña y juraron no volver jamás al "país más horrible del mundo".

Tio Canya, no tens les claus de ta casa



El Tío Caña es el protagonista de una canción popular del grupo valenciano "Al Tall".

La canción narra los problemas y humillaciones que sufrieron él y su hijo por no hablar el castellano durante la dictadura de Franco.

La gente de pueblo deseaba un futuro mejor para sus hijos, y los educa en castellano para que vayan a la ciudad y tengan estudios. El precio de conseguir una vida mejor consistió en olvidar sus raíces y su lengua, el valenciano.

La canción termina narrando cómo las nuevas generaciones están recuperando su lengua, consiguiendo que el Tío Caña vuelva a sonreír.

Os dejo con el vídeo y la letra en castellano de esta preciosa canción-protesta de la Transición.




TIO CANYA

En la Pobla hay un viejo, en la Pobla hay un viejo que le llaman tio Caña: lleva gorra y blusa negra, y una faja morellana.
Tres veces sólo fue el tio Caña a Valencia: primero cuando entró en quintas y al casarse con su hembra.
La tercera juró no volver a pisarla; que a un hombre que viene del pueblo, nadie hace bajar la cara.
Siete veces hizo cola, siete veces hizo cola, al presentar unos papeles, por no saber expresarse, por no saber expresarse, en lengua de forasteros.
Aguantó todas las burlas, las palabras agriadas, y a la Pobla volvió.


Tio Caña, Tio Caña, no tienes las llaves de tu casa: ponle un cerrojo nuevo o te hará humo el tejado.

Tio Caña tuvo un hijo que le llaman tio Caña, lleva gorra y blusa negra y una faja morellana.
Bien recuerda el tio Caña cuándo lo llevaron a la escuela, siete años, la cara bien limpia, ojos abiertos, camisa nueva.

Pero mucho más abrió los ojos el niño del tio Caña
cuando oyó a aquel maestro hablando de manera extraña.
Cada día que pasaba, iba encogiendo los hombros
por miedo a que el señor maestro le hiciera alguna pregunta. Aguantó castigos y riñas sin osar abrir la boca y la escuela odió.

Tio Caña, Tio Caña, no tienes las llaves de tu casa: ponle un cerrojo nuevo o te hará humo el tejado.

Crónicas de la calle dicen de unos nietos que tiene el tio Caña que son médicos en Valencia, profesores y gente letrada. Cuando en verano vienen al pueblo, visitan el tio Caña y el pobre viejo se los oye hablando lengua castellana.
Pero crónicas más nuevas explican que el tio Caña ya cuenta con bisnietos muy jóvenes que alegran su cara.
Nunca hablan en castellano como han aprendido de sus padres, sino como la gente del pueblo, la lengua del tio Caña.
Reaviva, tio Caña, con
bastón si te hace falta
que a Valencia tienes que volver.


Tio Caña, Tio Caña, no tienes las llaves de tu casa:
ponle un cerrojo nuevo, porque hoy tienes tiempo todavía.

El curioso caso de Phineas Gage

La historia de Phineas Gage es, a diferencia de otras, real como la vida misma. A demás de ser sumamente interesante, tuvo gran resonancia en el mundo de la ciencia.

Este señor era un obrero americano que trabajaba en la construcción del ferrocarril transcontinental de los Estados Unidos, a mediados del siglo XIX. Su puesto era el de capataz, pues se había ganado una reputación de hombre responsable y trabajador.

Su labor consistía en colocar la dinamita en los agujeros excavados en la roca. Una vez colocadas las cargas, se cubrían de arena y Phineas aplastaba el terreno con una pesada vara de metal de un metro de largo y 6 kilos de peso.

Pero un dia, algo salió mal y la dinamita explotó mientras Phineas aplastaba la arena. La vara de hierro salió despedida a gran distancia, atravesando en su camino el cráneo del pobre hombre. Increíblemente, la vara produjo un corte "limpio": se introdujo por la mejilla izquierda, atravesando el lóbulo frontal del cerebro y perforando la parte superior de la bóveda craneal para salir al exterior. Lógicamente, el ojo izquierdo quedó inutilizado. Pero Phineas sobrevivió y en todo momento estuvo consciente.

El caso de Phineas fue estudiado por prestigiosos médicos de la época, que contemplaron atónitos cómo el hombre se recuperaba de la terrible herida en escasos dos meses. No obstante, su recuperación física no estuvo acompañada de una recuperación psíquica. Gage ya no era el mismo.

El otrora responsable y juicioso padre de familia se convirtió en una persona irreverente, blasfema, agresiva y asocial. Se abandonó a los vicios, su mujer le dejó y fue incapaz de mantener ningún puesto de trabajo debido a su inconstancia y agresividad.

De todo esto, los neurólogos extrajeron la conclusión de que la regulación de la personalidad y de las interacciones sociales reside en el área del cerebro que fue dañada en Phineas, los lóbulos frontales. Anteriormente se creía que no poseían ninguna función relevante. Hoy se sabe que cualquier acontecimiento genera en nosotros una determinada emoción. Esto es vital en cualquier animal a la hora de relacionarse y sobrevivir en su medio (y en nuestro caso, de aprender los usos sociales).

Así pues, podemos decir en que el sustrato anatómico o físico de nuestra personalidad reside en esta parte del cerebro, y es algo totalmente tangible y mundano. La cienca desmonta poco a poco (o traduce a un lenguaje científico) las explicaciones fantásticas de antaño, tal y como en su día hizo la filosofía con los mitos.

El cráneo de Phineas Gage fue preservado y se conserva actualmente en la facultad de medicina de Harvard.

Yuri Gagarin, la estrella roja




"Veo la Tierra... es tan hermosa. Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos"


Así habló Yuri Alekseyévich Gagarin al contemplar por primera vez el planeta azul desde la nave Vostok-1.

Se cumplen 48 años desde que Yuri se convirtió en el primer ser humano en ser puesto en órbita, anotándose así la Unión Soviética otro tanto más en la carrera espacial que sostenía frente a los Estados Unidos.

Yuri procedía de una familia humilde, ya que sus padres trabajaban en una de las granjas colectivas. Cuando obtuvo las mejores calificaciones en los exámenes físicos y psicológicos para ser cosmonauta, las autoridades soviéticas encarnaron en él al ideal comunista. Un hijo de trabajadores iba a volar más alto que ningún otro hombre gracias a sus aptitudes y a su tesón.

En el momento del despegue, justo antes de que su peso de multiplicara por 5 debido a la gravedad, la única palabra que Yuri pronunció fue Poyehali! (¡En marcha!).

Más tarde, cuando contempló por primera vez el espacio exterior, se dice que comentó (por indicación de sus superiores): "Desde aquí no veo ningún dios".

Sin embargo, el viaje estuvo apunto de terminar mal. Los soviéticos creían que lo más probable era que muriera durante la reentrada en la atmósfera (a 27.ooo km por hora!) y por eso la misión se mantuvo en secreto hasta su finalización. Y ciertamente estuvo apunto de ser así, de no haber sido por la prudente -aunque improvisada- eyección de emergencia que realizó Yuri segundos antes de que su cápsula se estrellara contra el suelo.

Aterrizó en paracaídas en medio de Siberia, y las primeras personas que le encontraron fueron una anciana campesina y su nieta. Lo primero que le preguntaron fue:

-¿Vienes del espacio exterior?
-Ciertamente, sí... Pero no os alarméis, soy soviético.

La verdad detrás de una sonrisa



El doctor Guillaume Duchenne (1806-1875) fue un importante neurólogo francés. Fue el descubridor de numerosos síndromes y distrofias musculares de orígen nervioso, y también fue pionero en el uso de la electricidad para el diagnóstico y terápia de estas lesiones.

Su obra investigadora se encuentra en el contexto de una época de progreso vertiginoso en todos los campos de la ciencia. Sus fotos han pasado a la historia como símbolo del avance de la medicina en el siglo XIX.

Se trata de su libro "Mecanismos de la expresión facial humana". El doctor Duchenne, después de mapear más de 100 fascículos musculares faciales, aplicó corriente eléctrica a uno de sus pacientes (el anónimo "hombre viejo") para contraerlos artificialmente. Este paciente padecía una anestestia facial total, por lo que no podía sentir las consiguientes molestias.

En pocas palabras, el doctor Duchenne había descubierto que existen dos vías diferentes para contraer los músculos faciales: una vía de control voluntario y otra vía de control involuntario (que está relacionada con los centros emocionales del cerebro).

Es decir, determinadas emociones provocan en nosotros expresiones faciales que no controlamos. De esta manera, Duchenne descubrió que las sonrisas forzadas involucran únicamente músculos de la boca, mientras que las "auténticas sonrisas" también necesitan de músculos adyacentes a los ojos.
Sus descubrimientos siguen usándose hoy en día en los interrogatorios policiales para descubrir falsedades.

Los Borja ( 2ª parte )


Alfonso Borja. Fue papa bajo el nombre de Calixto III. Constituye, junto con Alejandro VI, los dos únicos papas de orígen ibérico. Se le recuerda por haber promulgado la bula Inter Caetera, que otorgaba la exclusividad de navegación por la costa africana a los portugueses, y por haber excomulgado al cometa Halley.


Rodrigo Borja. Fue nombrado papa bajo el nombre de Alejandro VI. Este hecho fue importantísimo en una época en la que el papa solía arbitrar en las pugnas entre los países católicos para evitar guerras. Tras el descubrimiento de América, Castilla y Portugal se repartieron el Mundo en virtud de una bula papal promulgada por Alejandro IV, que fue favorable a Castilla. El posterior Tratado de Tordesillas (1494) establecía que los territorios descubiertos a más de 300 leguas al oeste de las Azores serían para Castilla. Por este motivo, el Brasil quedó en territorio portugués, y el resto de América fue para Castilla.

Además, esta bula establecía que los territorios de hispanoamérica pertenecían al Rey Católico de España por derecho divino. Al abdicar Fernando VII en José Bonaparte, algunas de las colonias americanas declararon su independencia alegando que esta cláusula había sido incumplida.
Este papa también dio su beneplácito para la fundación de la Universitat de València.


César Borja. Durante sus 31 años de vida, desarrolló una genial carrera militar. Sus detractores le recuerdan como un terrible villano sediento de sangre. A pesar de su corta vida, acumuló una larga lista de títulos nobiliarios y eclesiásticos. Murió en combate en una de sus acciones militares.


Lucrecia Borja. De acuerdo con sus contemporáneos, fue la mujer más bella y deseada de su época. Se cree que es la mujer que aparece en el cuadro Retrato ideal de una mujer, por Bartolomeo Veneto. Posiblemente, la leyenda negra alrededor de su figura se deba a los numerosos celos que despertó. Se dice que era tremendamente promiscua, atribuyéndosele relaciones con los más poderosos nobles de Europa, incluyendo el papa y algunos de sus hermanos. Murió durante el parto de su quinto hijo.

San Francisco de Borja. Fue el IV duque de Gandía, y también ocupó importantes puestos de la administración (virrey de Cataluña, privado del rey Carlos I...). Al fallecer la reina Isabel, se le encargó escoltar el cuerpo desde Toledo hasta Granada, donde debía ser enterrada. A su llegada, debía abrir el ataúd y reconocer el cuerpo. Cuando contempló el cuerpo corrupto de la bellísima reina, quedó tremendamente impactado y exclamó "No puedo jurar que ésta sea la reina, pero sí que aquí se depositó su cadáver". Prometió entonces "no servir nunca más a ningún señor que pueda morir". Al enviudar, se hizo jesuita, llegando a ser General de la Compañía de Jesús.
Es el patrón de Gandía, por lo que la feria y fiestas de la localidad se celebran coincidiendo con el día de su onomástica, el 3 de Octubre.

Los Borja ( 1ª parte )



La familia de los Borja (Borgia en italiano, els Borja en valenciano) fue una de las más ricas e influyentes en el panorama político del Mediterráneo durante el Renacimiento. Protagonizaron diversas conspiraciones, conjuraciones y escándalos en la Roma del siglo XVI.

Ocuparon altos cargos eclesiásticos, militares y de la administración durante el reinado de Carlos I de España. Su orígen se encuentra en diversas ciudades del Reino de Valencia, como Xàtiva y Gandía. Pese a que el linaje se extinguió en la península, perdura en las clases gobernantes de varios países latinoamericanos, pues los Borja fueron virreyes de los territorios castellanos en el Nuevo Mundo.

A esta familia pertenecía el título de Duques de Gandía, que se convirtió en una de las ciudades más importantes económica y políticamente de su época. De ahí que a Gandía también se la conozca como "la ciudad ducal". Como testimonio de este período áureo, nos queda el magnífico Palacio Ducal de los Borja (foto de la derecha).

Cuenta una leyenda que cuando los Borja se establecieron en la ciudad de Roma (cuando Rodrigo Borja se convirtió en papa) introdujeron la costumbre de la elaboración de las tradicionales "coques de recapte" valencianas entre la población romana. De ser esto cierto, el orígen de la pizza se encontraría en Gandía.

En la foto de cabecera, aparecen las cinco estatuas de los Borja en la plaza de las Escuelas Pías de Gandía (mi colegio de toda la vida, a la sazón). Sobre estas estatuas guardo una cómica anécdota: mi amigo Salva solía grafitear por todas partes sus iniciales, SFV. Un día, después de haber llenado el pedestal de las estatuas con sus iniciales, una señora mayor pasó por delante y se quedó mirando intrigada la inscripción. En eso, la mujer exclamó: "¡Será San Francisco de Vorja!")

A continuación, hablaremos brevemente de la biografía de los cinco Borja más imporantes, que aparecen representados en las estatuas:

Los papas Calixto III y Alejandro VI
Lucrecia Borja
César Borja
San Francisco de Borja

El 2 de mayo en la Cárcel Real de Madrid


En mayo de 1808, el incompetente monarca Fernando VII abandona el país rumbo a Bayona, atraído mediante engaños por Napoleón, y estalla en Madrid un levantamiento popular frente al ejército ocupante. Todos los madrileños se involucran en una lucha desigual contra mercenarios egipcios - los mamelucos retratados por Goya- y el ejército imperial francés.

La gravedad de los sucesos se hace eco incluso en la cárcel Real de Madrid, donde el clima se encuentra extremadamente caldeado. Los reclusos piden ser liberados para colaborar con sus paisanos en la expulsión del invasor. Los carceleros están desbordados por los acontecimientos y temen una rebelión. Y no es para menos, ya que en dicha cárcel se encuentra la flor y nata de los barrios bajos de la capital de las Españas: asesinos en serie, perturbados, violadores y todo tipo de depravados. Finalmente, deciden soltar a todo aquel que desee luchar, pero que jure solemnemente regresar al alba del día siguiente.

Y así fue como más de cincuenta fieras fueron abocadas a las calles de Madrid. Llenos de júbilo y furor, se armaron hasta los dientes con cuchillos, palos y alguna pistola, y se lanzaron como perros rabiosos a hacer lo que mejor sabían: rajar gargantas y barrigas a navajazo limpio.

Al anochecer, con las calles llenas de muertos, los cañones dejaron de tronar y todo el mundo volvió a sus casas. Uno a uno, los presos fueron presentándose en la cárcel para la inspección. Al alba, llegó el último, seguramente después de hacer una visita a algún burdel y a todas las tabernas que le venían de paso.

Y resultó que al final de la jornada, todos aquellos canallas se encontraban de regreso en la cárcel o bajo tierra. Tan sólo uno de ellos había aprovechado la ocasión para darse a la fuga, rompiendo su “palabra de honor de presidiario”

La suerte de los libres



"Tiene casi veinte años y ya está
cansado de soñar..."


El pasado 14 marzo se cumplieron 36 años desde la última actuación del cantante valenciano Nino Bravo.
Su verdadero nombre era Luis Manuel Ferri Llopis y nació en la localidad de Ayelo de Malferit.
Desarrolló una corta pero intensa carrera artística entre 1969 y 1973. Su talento y popularidad fueron enormes en estos años. Sus canciones dieron música a un país que ansiaba libertad y cambio. También fue muy querido al otro lado del Atlántico por sus fans americanos, a quienes tanto mimaba.

Pero la mala fortuna nos arrancó de este mundo a Nino- a la edad de 28 años- a causa de un accidente de tráfico de camino a Madrid, causado por un despiste al volante.

Una de sus mejores canciones, Libre, cuenta la historia de un joven soñador que marcha forzado a la guerra. En el frente, añoraba su hogar y se evadía de la cruda realidad a causa de su facilidad para quedarse distraído. Finalmente, esto le conlleva al joven perder su vida en el campo de batalla.

Esta trágica historia me recuerda a la vida de Nino, que alcanzó la verdadera libertad cuando se atrevió a desencadenarse de las miserias de este mundo. La canción está grabada en mi memoria desde que tengo conocimiento. Al igual que las demás canciones de Nino, siempre empaña mis ojos, y además me advierte del triste destino que alcanza a las almas soñadoras.

LIBRE

Tiene casi veinte años y ya está cansado de soñar,
pero tras la frontera está su hogar, su mundo, su ciudad.
Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal,
algo que nunca puede detener sus ansias de volar.

Libre, como el sol cuando amanece,
yo soy libre como el mar
Libre, como el ave que escapó de su prisión
y puede, al fin, volar
Libre, como el viento que recoge mi lamento
y mi pesar, camino sin cesar detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin, la libertad.

Con su amor por bandera se marchó cantando una canción,
marchaba tan feliz que no escuchó la voz que le llamó,
y tendido en el suelo se quedó sonriendo y sin hablar,
sobre su pecho flores carmesí, brotaban sin cesar

Libre, como el sol cuando amanece,
yo soy libre como el mar
Libre, como el ave que escapó de su prisión
y puede, al fin, volar
Libre, como el viento que recoge mi lamento
y mi pesar, camino sin cesar detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin, la libertad.


El último aliento en el valle de Arán


Nos encontramos en el otoño de 1944. La suerte ha abandonado a las potencias del eje, que ahora observan impotentes cómo los aliados les arrebatan en cuestión de meses los territorios conquistados en los años previos.
El ansiado tercer frente se ha abierto en Normandía, y gran parte de la Francia ocupada ha sido recuperada. Los españoles republicanos de la división Leclerc han sido los primeros en entrar en París.

Mientras tanto, una paupérrima España nacional está movilizando a la frontera franco-española más de 50.000 miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad (entre militares, guardias civiles y policías), con los generales Moscardó y Yagüe al frente.

Franco teme una invasión aliada que restaure la República. Con suma habilidad, ya se ha desvinculado oficialmente de las potencias fascistas y está tratando de dar una apariencia de pseudo-democracia de cara a Occidente, por medio de un conjunto inconexo de decretos que dicen asegurar las libertades individuales de los ciudadanos españoles.

No obstante, los EEUU no tienen interés en malgastar sus fuerzas en derrocar un inofensivo régimen autoritario situado en la periferia geográfica y económica de Europa. Se contentarán con bloquearlo temporalmente al término del conflicto mundial. Al fin y al cabo, una España nacional-católica es la mejor garantía de que el comunismo no rebrote en la península durante la Guerra Fría.

En este contexto, los españoles republicanos que se encuentran en el sur de Francia (varias decenas de miles) han sido abandonados. Nadie les va a ayudar en su ansiada reconquista de España. Los franceses y americanos les han regalado las armas más anticuadas que han podido incautar a los alemanes, pero no pueden esperar ningún tipo de apoyo adicional.

En octubre de 1944, comienza la operación "Reconquista de España", organizada por el maquis comunista. Se trata de una serie de ataques dispersos a lo largo de toda la frontera pirenaica. El ataque principal, a cargo de 4.000 guerrilleros, discurrirá por el valle de Arán con el objetivo de tomar el municipio de Viella, capital de la comarca. Una vez liberada, se plantará en su ayuntamiento la bandera republicana, y Juan Negrín se desplazará hasta el municipio para presidir el gobierno provisional del territorio liberado por la República Española. Será entonces cuando los Aliados tendrán la opción de salvar la democracia en España, declarando la guerra a Franco.

Pero todo esto no sucederá. La toma de Viella fracasará por la falta de apoyo prometido por los franceses. No se confía en la fuerza del maquis, y consideran que es demasiado peligroso provocar a Franco con media Francia aún en manos de los nazis.

Después de sostener más de 500 bajas, los guerrilleros republicanos se retiraron de nuevo a Francia. Fueron amenzados con ser extraditados a España (lo que les hubiera conllevado un juicio sumario y la ejecución inmediata), y la mayoría de ellos acabaron en las guerras de Indochina y Argelia, luchando por una causa que no era la suya.

Ringo Starr : With a little help from my friends


Richard Starkey, más conocido por su nombre artístico "Ringo Starr", fue el baterista de la legendaria banda The Beatles. Es uno de los dos miembros sobrevivientes en la actualidad.

El talento de Ringo no se circunscribía a la percusión: le encantaba actuar, y disfrutaba con el cine y el teatro. También componía y cantaba, aunque estas habilidades quedaban enmascaradas por el prolífico trabajo de Lennon-McCartney. Popularmente se le conocía como "el beatle feo" y mucha gente cuestionaba su importancia dentro de la banda.
Nada más lejos de la realidad, pues sus tres compañeros bien sabían que él era un virtuoso de las baquetas.

Pocos saben que, durante unas semanas, Ringo abandonó voluntariamente la banda. El motivo fue una discusión que mantuvo con sus tres compañeros, debido a que Ringo se pasaba muchas horas asolas en el estudio cuando no se le necesitaba para tocar la batería en alguna canción. Al sentirse menospreciado e infravalorado por sus amigos, Ringo no dudó en dejar el grupo y marcharse a unas improvisadas vacaciones por las islas griegas. Necesitaba aislarse un tiempo para pensar y replantearse su vida. Para demostrarle al mundo lo que era capaz de hacer.

Durante este viaje, Ringo compuso algunas de sus canciones más hermosas. Parece ser que el capitán del yate le contó que en las cristalinas aguas del Egeo puede verse cómo los pulpos se arrastran por el fondo del mar mientras se dedican a recoger todos los objetos brillantes que encuentran: perlas, cristales, metales... A continuación, los depositan frente a la cueva donde se refugian, construyendo así un "jardín de pulpo". Ringo dijo que aquello era la cosa más bonita que nunca había oído, y fue entonces cuando compuso la canción "Octopus' Garden":

We would be so happy you and me
No one there to tell us what to do.
I'd like to be under the sea
In an octopus' garden with you


En cuestión de días, sus compañeros se arrepintieron de haberle dejado marchar. John mandó varios telegramas urgentes a Ringo mientras viajaba en el yate, Paul le mandó una postal en la que le decia "Tú eres el mejor baterista del mundo. De verdad" y George le agasajó a su regreso llenando su habitación de ramos de rosas.

Finalmente, John y Paul compusieron la canción "With a little help from my friends" especialmente para que Ringo la cantara:

WITH A LITTLE HELP FROM MY FRIENDS

[...]

What do I'l do when my love is away?
-Does it worry you to be alone?
How do I feel by the end of the day?
-Are you sad because you're on your own?

No, I get by with a little help from my friends
I get high with a little help from my friends
I'm gonna try with a little help from my friends

Do you need anybody?
-I need somebody to love
Could it be anybody?
-I want somebody to love

Would you believe in a love at first sight?
-Yes I'm certain that it happens all the time
What do you see when you turn out the light?
-I can't tell you, but I know it's mine

Oh, I get by with a little help from my friends
I get high with a little help from my friends
I'm gonna try with a little help from my friends

Do you need anybody?
-I just need somebody to love
Could it be anybody?
-I want somebody to love


Las cuentas del Gran Capitán


"En picas, palas y azadones, cien millones"

Así reza el refranero popular español. Se evoca a las "cuentas del Gran Capitán" para ridiculizar una lista de gastos sospechosa o poco pormenorizada, o para referirse a una explicación a la que no se tiene derecho.

Todo se debe a un suceso histórico acaecido a principio del siglo XVI. La monarquía hispánica pugnaba con su principal adversario, Francia, por el control de los florecientes aunque inestables estados italianos.

En estas campañas italianas se destacó Gonzalo Fernández de Córdoba, apodado "el Gran Capitán" por su excelencia en el arte de la guerra. Este genial estratega cordobés organizó de tal manera a la infantería española que fue capaz de derrotar a la caballería pesada francesa, la más potente de toda Europa occidental. Los franceses llegarían a afirmar que en Italia no habían combatido contra hombres, sino contra diablos. Fruto de sus revolucionarias tácticas nacerían décadas más tarde los famosos Tercios Viejos de infantería española, invictos durante dos siglos en el viejo mundo.

Al término de la campaña de 1506, el Gran Capitán consiguió para Fernando el Católico el reino de Nápoles, que fue incorporado a la Corona de Aragón. Pese a la eficacia de su mando, Gonzalo había agotado por completo las arcas reales.

A su regreso a España, el rey Fernando le pidió las cuentas de los gastos de su campaña militar. El Gran Capitán, visiblemente irritado, ridiculizó al rey con una enumeración de gastos desorbitados en conceptos absurdos:

"Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados; por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados; por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados; por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados; y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados."

Este famoso episodio esconde el carácter de la aristocracia católica española: fiel pero orgullosa, desapegada a lo material, siempre opuesta a la mentalidad burguesa y capitalista propia de los protestantes y judíos. Un carácter que fue inmortalizado por José Zorrilla en la novela Don Juan Tenorio y que sería la causa última de las hazañas y desatinos de la España de los Austrias.

La teoría de los cuatro humores


Para los físicos y filósofos griegos, el mundo se componía de cuatro elementos básicos que se combinaban de manera variable para constituir todos los cuerpos. Estos elementos eran el fuego, el agua, la tierra y el aire.

Estos elementos también tenían su representación en el cuerpo humano, formando los humores o líquidos corporales:

  • El fuego forma la bilis amarilla. Se crea en la vesícula.
  • El aire forma la sangre. Se crea en el hígado.
  • La tierra forma la bilis negra. Se crea en el bazo.
  • El agua forma la flema. Se crea en los pulmones o en el cerebro.
El desequilibrio entre los cuatro humores comporta la enfermedad. Por ejemplo, se creía que las anemias las causaba ¡un exceso de sangre! Por eso, acostumbraban a extraer sangre con sanguijuelas (las sangrías) a las personas que padecían anemía, lo cual casi siempre conllevaba la muerte.

Sin embargo, todo el mundo presenta un ligero predominio de uno de los cuatro humores (por la dieta y el ejercicio) y esto produce un temperamento (humor) característico.

  • El predominio de la sangre produce la personalidad SANGUÍNEA. Estas personas se caracterizan por ser valientes, amorosas, esperanzadas, optimistas y alegres. Habladores y desinhibidos, gozan de una gran vida social y empatía por los demás. Disfrutan de los pequeños placeres de la vida. Por contrapartida, pecan de superficialidad, vanidad, inconstancia para el trabajo y una excesiva extroversión.
  • El exceso de la bilis amarilla se da en las personas COLÉRICAS. Se caracterizan por ser fácilmente irritables, ambiciosas, de mal temperamento, tenaces. Son líderes natos. Muy trabajadores, persiguen la utopía. Desarrollan gran afecto hacia las personas a las que aman, pero consideran signo de debilidad que se sepa. Normalmente, son personas muy inteligentes. Les gusta hablar de temas trascencentes y desprecian lo banal. Sus defectos: orgullo, susceptibilidad, dureza, testarudez.
  • El predominio de la flema provoca la personalidad FLEMÁTICA. Son personas muy calmadas, imperturbables, racionales e indiferentes ante lo externo. Gozan de un gran autocontrol y estabilidad emocional. Son muy aptos para el trabajo y no dudan en sacrificarse para alcanzar sus objetivos. Manejan de manera óptima las situaciones difíciles. Por contra, son poco apasionados, buscan siempre la comodidad, les falta iniciativa, energía, ganas de socializar. Sin darse cuenta, son demasiado introvertidos y van totalmente a su aire.
  • El exceso de la bilis negra produce la personalidad MELANCÓLICA. Se caracterizan por ser depresivas, fácilmente abatibles, somnolientas, tímidas y pesimistas. Son muy sentimentales y apasionados, pero muy reservados y callados. Pueden realizar los mayores sacrificios por aquellas personas a las que aman. Tienden a caer en el ensimismamiento, en la reflexión, en el análisis del pasado y sus consecuencias. El miedo al fracaso y a no ser aceptados les provoca indecisión. Suelen ser resentidos: permanecen mucho tiempo callados aguantando lo que ellos consideran "humillaciones" o "agravios", y terminan explotando con gran fuerza para la sorpresa de los que les rodean.
Además, es común que no predomine un solo humor. Las personalidades sanguínea y colérica son "hermanas" (suelen aparecer juntas), asi como la flemática y la melancólica también lo son. Los sanguíneos-coléricos son personas positivas, optimistas, extrovertidas. Los flemático-melancólicos todo lo opuesto.

También se puede dar una relación de complementariedad: dos humores ligeramente distintos (relación de "primos") que se compensan. Se trataría de las personas sanguíneo-flemáticas (se toman la vida con calma, les gusta jugar y son poco serios) y las personas colérico-melancólicas (serias, trascendentales, trabajadoras).

¿Cómo me veo a mí mismo? Pues... según qué dia, puedo parecer cualquiera de los cuatro. Todo depende del contexto vital. Pero la mayor parte del tiempo, creo que soy colérico-melancólico. Me hace falta ser un poco menos susceptible y dejar de pensar en el "qué dirán".

Ethnos Anadelfon. Historia de Grecia


Grecia es un buen ejemplo de cuán arbitraria es la Historia a la hora de repartir la suerte entre las distintas naciones del mundo. O incluso caprichosa, pues a veces los sucesos parecen más que simple casualidad.

El territorio de Grecia es muy montañoso, con cortos rios y una reducida superfície de cultivo. Por este motivo, los griegos se hicieron a la mar hace muchísimo tiempo con el fin de comerciar, descubrir y aprender.

Debido al miedo natural que siente el ser humano hacia lo desconocido, inventaron explicaciones mitológicas para todo lo que les rodeaba. Depués de explorar de punta a punta el universo mediterráneo, concluyeron en que la mayoria de los fenómenos naturales tenían una explicación racional y sentaron las bases de la civilización occidental.

Mientras en Iberia nos dedicábamos a pintarrajear las paredes de las cuevas, los helenos ya filosofaban, componían música, esculpían perfectas estatuas, enunciaban teoremas y trataban de calcular el radio de la Tierra.

Salvaron la independencia ideológica de Occidente en las Termópilas y más tarde inventaron la democracia. Y todo esto lo lograron estando divididos en pequeñas ciudades estado, las polis. Porque cuando se unieron bajo en mando de Alejandro forjaron un imperio que abarcaba medio mundo conocido, desde los Balcanes hasta la India.

Finalmente, Grecia fue sometida militarmente por una potencia superior, Roma, y llegó el fin de su hegemonía cultural. Los romanos copiaron palabra por palabra su cultura superior, cambiando los nombres a su antojo.

Tras la caída de Roma, el territorio griego le sobrevivió casi mil años como parte integrante del Imperio de Romano de Oriente hasta su disolución a manos de los otomanos. Sin embargo, los griegos se consideraban los verdaderos herederos del Bizancio y poseían un legado cultural demasiado rico como para ser asimilados por los turcos. Tras más de tres siglos de ocupación, ganaron su independencia en 1830, naciendo la Grecia moderna.

Desde entonces, Grecia permaneció algo aislada de los países a los que legó su cultura hace tantos siglos. Volvió a ser vapuleada por una potencia extranjera durante la II Guerra Mundial, y su territorio se convirtió en el primer escenario de la Guerra Fría debido a la Guerra Civil Griega. A continuación, tuvieron que soportar la intromisión de EEUU, que instauró una dictadura fascista (El "régimen de los coroneles") para aislar a Grecia del bloque socialista.

Todos estos sucesos han marcado terriblemente el espíritu de los helenos, que se autodenominan la Ethnos Anadelfon ("nación sin hermanos"). Han vertido sangre y lágrimas por continuar siendo lo que son, y sólo pueden confiar en sí mismos para solucionar sus problemas.

Yesterday


Yesterday,
All my troubles seemed so far away,
Now it looks as though they're here to stay
Oh I believe in yesterday


Suddenly,
I'm not half the man I used to be
There's a shadow hanging over me
Oh yesterday came suddenly


[...]


Y ya veremos como acaba la historia



Franz Ferdinand



Uno de los conjuntos estrella del próximo festival MTV Winter de Valencia es el exitoso grupo de indie rock Franz Ferdinand. Desde la primera vez que lo oí quise saber por qué habian escogido un nombre tan singular. Parece ser que, en palabras del propio grupo, lo eligieron por las trágicas consecuencias que tuvo el asesinato del Archiduque de Austria Francisco Fernando. Incluso había algo más: se trataba de una tragedia romántica.

Pero ¿quién fue Francisco Fernando? Se trataba nada menos que de el heredero al trono del Imperio Austrohúngaro, que a principios del siglo XX se extendia por media Europa central y oriental.

Francisco Fernando había disgustado a su padre, el emperador Francisco José, al casarse con Sofía, una mujer que no estaba emparentada con ninguna familia real europea. Además de retirarle la palabra, obligó a su hijo a aceptar que fuera un "matrimonio morganático", es decir, que ninguno de sus decendientes tendría derechos sucesorios, y Sofía no aparecería nunca en público junto a su esposo ni recibiría el mismo trato de honor. Ambos aceptaron estas duras condiciones por el amor que se tenían. El emperador ni siquiera asistió a la boda de su hijo.

Pese a todas las adversidades y al desprecio de su padre, ambos permanecieron unidos en todo momento. En 1914, Francisco Fernando debía realizar una visita a Bosnia con motivo de unas maniobras militares. Bosnia formaba parte del imperio en aquel tiempo, pero una parte importante de la población se oponía a la ocupación y deseaban la unión con un país eslavo como Serbia. Existía un complot financiado por el gobierno serbio para asesinar a Francisco Fernando y producir disturbios en Bosnia.

Francisco no quería que su esposa le acompañara, pero Sofía lo hizo igualmente porque su esposo no se encontraba bien de salud. Además, sería una de las pocas ocasiones en que podrían aparecer en público juntos, lo cual les ilusionaba mucho. Sin embargo, como Sofía no era parte de la realeza, no se le concedieron honores imperiales al llegar a Sarajevo, por lo que el ejército austríaco se retiró de la capital (dejando via libre a los conspiradores para actuar).

Todo sucedió el 28 de junio. El equipamiento y planificación de los agentes bosnios dejaba mucho que desear, pero una seria de coincidiencias desembocaron en una catástrofe.
En primer lugar, un francotirador no abrió fuego por no encontrarse a tiro el coche que transportaba al Archiduque. Más adelante, otro de los conspiradores lanzó desde un balcón una bomba casera, que rebotó en el techo del coche y explotó entre la multitud causando una gran mortandad.

La pareja salió ilesa del atentado, y decidieron acudir al hospital a visitar a los numerosos heridos. Una vez allí, el mismo hombre que había lanzado la bomba se encontró de casualidad con ellos, y rápidamente descargó un revólver sobre el coche de Francisco Fernando. El primer tiro alcanzó a Sofía, que se lanzó sobre su marido para que se agachara, y el segundo alcanzó al Archiduque. Mientras la multitud reducía al asaltante, los médicos intentaron en vano cortar las graves hemorragias del Archiduque.

El asesinato de Francisco Fernando sirvió de excusa al emperador Francisco José (que no apreciaba en absoluto a su hijo, ya que ni siquiera acudió a su entierro) para lanzar un ultimátum sobre Serbia, que provocaría una cadena de declaraciones de guerra que desembocarían en la Primera Guerra Mundial.