“El murciélago cruza Mestalla,
es el símbolo de un ideal,
nuestra sangre es valencianista,
nuestra lucha será inmortal”.
es el símbolo de un ideal,
nuestra sangre es valencianista,
nuestra lucha será inmortal”.
Pocos hinchas del combinado “che” se han preguntado por qué un murciélago aparece en el escudo del Valencia C.F. y en las canciones que cantan, a pesar de que también luce en el propio escudo de la ciudad. Qué le vamos a hacer, la mayor parte de “l’afició” no es amiga de los acertijos.
Pero esto nos lleva a los más curiosos en busca de un motivo, y para hallarlo tendríamos que retroceder hasta el siglo XIII, en pleno auge de la Reconquista.
El rey aragonés Jaume I decidió la anexión de la capital del Túria, la joya mora del Mediterráneo. En aquel tiempo, el levante peninsular nadaba en la abundancia y los moros no cedieron la ciudad con facilidad: el sitio se prolongó durante un año.
Durante este tiempo, el ejército cristiano se hallaba acampado en las afueras de la ciudad. Un dia, apareció un murciélago -animal muy común en los humedales valencianos- junto con sus crías en el techo de la tienda real. Los guardias se dispusieron a matarlos por diversión, pero en ese momento llegó el rey Jaume para prohibirles que molestaran al animal.
Aquella noche, los árabes prepararon un ataque relámpago contra el cuartel de campo de los cristianos. El objetivo era asesinar al rey para hacer fracasar las pretensiones aragonesas sobre Valencia.
Los hábiles guerreros sarracenos se infiltraron en el campamento, asesinando a los guardias sin que nadie les descubriera. Cuando entraron en la tienda real y se disponian a terminar su trabajo, el murciélago del techo comenzó a revolotear por toda la estancia. Un sarraceno gritó, tropezando con otro y golpeando un tambor. Se armó un pandemonium.
Ante el asombro de los musulmanes, los cristianos se levantaron prestos a defender a su rey, y la tentativa de asesinato fracasó. Y todo gracias a la afortunada intervención de aquel pequeño ser protegido por el monarca.
Semanas después, cuando los moros capitularon y entregaron la ciudad (9 de octubre de 1238, dia de la Comunidad Valenciana), el rey Jaume decidió colocar aquel extraño animal en el escudo de la ciudad, con el ánimo de transmitir una lección de humildad a todos sus vasallos: hasta la más insignificante criatura puede marcar el destino de toda una nación.
Pero esto nos lleva a los más curiosos en busca de un motivo, y para hallarlo tendríamos que retroceder hasta el siglo XIII, en pleno auge de la Reconquista.
El rey aragonés Jaume I decidió la anexión de la capital del Túria, la joya mora del Mediterráneo. En aquel tiempo, el levante peninsular nadaba en la abundancia y los moros no cedieron la ciudad con facilidad: el sitio se prolongó durante un año.
Durante este tiempo, el ejército cristiano se hallaba acampado en las afueras de la ciudad. Un dia, apareció un murciélago -animal muy común en los humedales valencianos- junto con sus crías en el techo de la tienda real. Los guardias se dispusieron a matarlos por diversión, pero en ese momento llegó el rey Jaume para prohibirles que molestaran al animal.
Aquella noche, los árabes prepararon un ataque relámpago contra el cuartel de campo de los cristianos. El objetivo era asesinar al rey para hacer fracasar las pretensiones aragonesas sobre Valencia.
Los hábiles guerreros sarracenos se infiltraron en el campamento, asesinando a los guardias sin que nadie les descubriera. Cuando entraron en la tienda real y se disponian a terminar su trabajo, el murciélago del techo comenzó a revolotear por toda la estancia. Un sarraceno gritó, tropezando con otro y golpeando un tambor. Se armó un pandemonium.
Ante el asombro de los musulmanes, los cristianos se levantaron prestos a defender a su rey, y la tentativa de asesinato fracasó. Y todo gracias a la afortunada intervención de aquel pequeño ser protegido por el monarca.
Semanas después, cuando los moros capitularon y entregaron la ciudad (9 de octubre de 1238, dia de la Comunidad Valenciana), el rey Jaume decidió colocar aquel extraño animal en el escudo de la ciudad, con el ánimo de transmitir una lección de humildad a todos sus vasallos: hasta la más insignificante criatura puede marcar el destino de toda una nación.
La mayoría de las personas, en el mejor de los casos,se limita a hacerse preguntas. Me fascina comprobar que aparte tú les buscas la respuesta.
ResponderEliminarEs siempre una ilusión leer tu columna de anécdotas curiosas, es aire fresco.
gracias :)
Muchas gracias Juls. Saber que gente como tú me lee es suficiente para no dejar de escribir. Tus comentarios me animan mucho :D
ResponderEliminarwow.
ResponderEliminarque hermosa historia.
la verdad que nunca me habia preguntado porqué y es increible.
y esa historia es cierta?quiero decir, se puede leer en los libros de historia?:P
La anécdota tiene más de leyenda popular que de crónica, porque las fuentes no eran contemporáneas a los sucesos.
ResponderEliminarLo más probable es que el murciélago proceda del yelmo del dragón (el escudo de la Comunidad Valenciana), que era un símbolo personal del rey.
En cuanto a las dos letras "L" del escudo, significan "doblemente leal" por resistir dos veces el asedio de los castellanos durante la Edad Media.
ala.
ResponderEliminarlo he contado en la comida,y va i dice mi hermano: es porque los murciélagos se comían los mosquitos.
y he contado la historia y he dicho: es totalmente cierto. :P a lo mejor, deberia haberlo buscado antes en wikipedia. je!
que bonita es la historia! mencantan este tipo de anegdotas! sabia lo de las dos L pero lo del murcielago lo acabo de aprender! gracias juan por culturizarnos!
ResponderEliminarjaja..la cuestión nunca ha sido si un AS es invulnerable o no, sino si queremos ese As o no, a cualquier precio.
ResponderEliminarY yo siemrpe quiero lo que me propongo..ajja
porque conseguirlo ya es más difícil..ajaja
sigue así, caballero. el día que actualices una vez al día será como el periódico mejorado. Pero sin presiones, que la calidad no baje..jajaj
besossss